La selección de Francia se consagró campeón mundial de balonmano, en la rama masculina, tras derrotar en la final, al equipo local de Croacia por 24 a 19, encuentro disputado este domingo en la ciudad de Zagreb, ante unos 15.000 espectadores, que se fueron decepcionados por la derrota de su equipo.
Después de llegar igualados en 18 a los últimos 15 minutos, los franceses tomaron el control del partido, y con una gran efectividad ofensiva, se llevaron el triunfo. Es el tercer título mundial para los franceses, campeones en 1995 y 2001, además de haber obtenido la medalla de oro olímpica en Beijing 2008.
En el partido por el tercer puesto, Polonia se impuso a Dinamarca 31 a 23. El quinto lugar le correspondió a Alemania, el sexto a Hungría, el séptimo a Suecia, y el octavo a Serbia. España finalizó decimotercera.
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